CAMPEONATO PROVINCIAL ALEVIN

Felicitar a todos los participantes, sobre todo a los campeones: MANUEL ACOSTA Y NOA CAMACHO, "Enhorabuena". Agradecer a las familias que hacen posible que se pueda tener en nuestra ciudad un Campeonato tan importante en EDAD ESCOLAR. Felicitar a los Jugadores y Jugadoras que hacen de este deporte una herramienta de concordia, amistad, competitividad y buen ambiente.... Estimada la colaboración de la FEDERACION TENIS CLM y sobre todo la gran predisposición por parte del AYUNTAMIENTO DE TOMELLOSO para poder hacer que dicho evento se haya podido disfrutar en nuestra CIUDAD DEPORTIVA. Ha sido un gran fin de semana, deportivo, familiar y de muy buena aceptación y civismo..... Enhorabuena a todos........... Y como siempre digo ... NOS VEMOS EN LAS PISTAS!!

martes, 3 de febrero de 2009

CAMPEONATO PROVINCIAL MANUEL ALONSO

CAMPEONATO PROVINCIAL MANUEL ALONSO
Del 21 de febrero al 1 de marzo 2009


Lugar: NUEVAS INSTALACIONES DE DAIMIEL TENIS CLUB.(Autovía, salida Bolaños hacia Daimiel.Pistas de tierra batida y resina).

CATEGORÍAS Y PREMIOS:
INFANTIL (MASCULINO Y FEMENINO)
Campeón: Trofeo y obsequio.
Finalista: Trofeo y obsequio.
Semifinalistas: Trofeo y obsequio.
Juez árbitro: Rafael Fdez. de Marcos Lara.
Adjunto: Jose Antonio Pérez Fernández.

INSCRIPCIONES
Hasta el 17 de febrero , a las 20,00 horas, en los teléfonos 639 608882 y 618 653954. (de 17,00 a 22,00 horas).
Sorteo el día 18 de febrero a las 20,15 horas.
Imprescindible licencia de la Federación.

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domingo, 1 de febrero de 2009

TORNEOS REGIONALES 2008

Desde aqui podeís ver los torneos que va a haber en la región.

Meteros en descargas y luego en calendario.

http://www.fedetenisclm.com/


Un saludo

FELICIDADES NADAL

01-feb-2009
Rafa Nadal, rey de Australia

de Blog de tenis Match ball de Redacción AS.com

Tomás de Cos
Juan Gisbert intentó sin éxito ganar el Abierto de Australia en 1968, como también lo hicieron Andrés Gimeno en 1969 y Carlos Moyà en 1997. Y Arantxa y Conchita. Las tierras australianas siempre fueron esquivas para el tenis español. Hasta tres finales de Copa Davis perdió España allí, las dos de Santana y compañía y la del equipo liderado por Ferrero en 2003. No había manera, no hasta la llegada de Rafael Nadal Parera.
El manacorí ha sido el elegido para romper la desgraciada estadística. Hoy no sólo ha ganado él, ha ganado el tenis español, que en una semifinal memorable con Verdasco lució palmito ante medio mundo. Es difícil encontrar un país con mayor número de tenistas entre los cien primeros. Una situación prolongada durante décadas y que ha permitido que el chico desordenado, con un aire a medio camino entre Mowgli y Toro Sentado, abandonara el fútbol para hacer historia en el deporte de la raqueta. A buen seguro que se perdió un incisivo delantero centro, pero se ganó una estrella universal del deporte.
Rafa Nadal volvió a exhibir hoy su carácter tirano en la pista. De nuevo ante su ya eterno rival, el suizo de oro Roger Federer, que acabó sollozando desconsolado en la emotiva entrega de premios. Su sueño de superar los 14 títulos de Grand Slam de su amigo Pete Sampras empieza a desvanecerse, fruto de su ansiedad y del pánico que le genera ver a Nadal al otro lado de la red.
Nadal, mentalmente invencible
El número uno del mundo ganó el partido a pesar de haberse anotado un punto menos que Federer (173 por 174). Un dato nada anecdótico y que habla a las claras del saber estar del español en los momentos críticos. Su juego al porcentaje acaba con las piernas y el ánimo de cualquiera. Y con el de Federer acabó ya hace tiempo. Los hechos hablan por sí solos: 13 victorias en 19 enfrentamientos, las tres últimas en finales de Grand Slam.
A pesar de la diferencia de la superficie australiana, el partido siguió el patrón establecido en los últimos duelos, caminó por el guión establecido por el team Nadal. El preclaro esquema de juego y la contundencia de Nadal, jugando a porcentaje, volvieron a salir victoriosos ante el talento y la calidad desordenada del suizo. El ingeniero Nadal volvió a imponer su ley ante el artista arquitecto. La practicidad acabó con la inspiración.
El duelo empezó descafeinado pero acabó alcanzando las cotas de épica y buen tenis ya vistas en la memorable final de Wimbledon. Federer, que desde el primer juego -en el que cometió una doble falta y dio dos cañazos fruto del pánico- supo que Rafa le acabaría ganando, se revolvió una y otra vez antes del golpe definitivo, el que lleva a un tenista a la red y al otro al suelo. Nadal mantuvo el partido bajo control en todo momento, consciente de su condición de número uno y gracias a su facilidad para crecerse ante la adversidad. Su mejor cabeza para manejar las situaciones críticas hizo el resto. Al suizo poco más le queda salvo acudir a su psicólogo en busca de paz. Ya no tiene edad para modificar su forma de juego.
Nadal fue el de siempre. El jugador listo, solvente y demoledor que acostumbra. No hubo lugar para la fatiga física tras encontrar el ritmo en sus piernas. El errático primer primer set, en el que se produjeron hasta cinco breaks, se resolvió en el undécimo juego. Entonces su mirada comenzó a vibrar, atemorizada, consciente de la gravedad de haber dejado escapar un 2-4 a su favor.
El segundo episodio de la batalla invirtió los papeles. Nadal conseguía la rotura en el quinto juego (3-2), después de sufrir con su saque y olvidando el juego en blanco encajado en el tercero. Una situación que dio alas al helvético para encadenar cuatro juegos consecutivos e igualar la final a un set (3-6).
El tercer set fue el más igualado de los cinco. Ambos tenistas hicieron buena la ventaja del saque hasta alcanzar el tie break. Federer jugaba más tranquilo, por fin logró salvar una bola de break y su derecha comenzaba a correr endiablada. Pero en el desempate final el español mantuvo el tipo mientras que el de Basilea se bloqueaba y encadenaba un error no forzado detrás de otro. Su seguridad volvía a resquebrajarse. Un nuevo y profundo revés para una moral tan delicada.
En la cuarta manga volvieron las alternativas y las roturas de saque. En un ataque de rabia y orgullo Federer comenzó asustando. Un juego en blanco en el primer juego y una rotura contundente en el segundo. Pero Nadal, fiel a su modus operandi, incrementó la cadencia de sus paladas -tal vez, gracias a su afición a la pesca en kayak- hasta igualar el set (2-2). Y cuando Federer ya empezaba a entrar en el estado de ansiedad que le lleva al abismo, una brillante dejada, de las muchas que probó para gastar las energías de Rafa, le sacó del atasco. Y permitió que de su chistera salieran sus mejores golpes en los dos siguientes juegos hasta dejar el set sentenciado (5-2). Luego, mantener el servicio le bastó para volver a poner las tablas en el marcador (6-3).
La fuerza de Nadal
Pero ni siquiera entonces Rafa pareció derrotado. Su mirada firme y decidida, plena de fe, contrastaba con el mirar dubitativo e incrédulo de Federer. Nadal en el descanso visualizó la victoria y ejecutó su plan al pie de la letra. Tres pelotas al revés y una a la derecha, hasta meter los dos pies en la pista y buscar el zarpazo final, desgastando al genio suizo y desarmando cada uno de sus tiros. Toda una lección de capacidad de mando. La rotura del saque de Federer en el quinto juego (4-1) dejó herido de muerte al tres veces campeón del Abierto de Australia. Nadal no falló y además apuntilló a Federer al resto (6-2), para despejar cualquier duda sobre el ya evidente traspaso de poder en el tenis mundial.
Las lágrimas de Federer atestiguaron el definitivo cambio de aires y el espléndido futuro de Nadal. El español y su tenis total apuntan directamente al Grand Slam